IMÁGENES VISUALEMENTE SIMILARES (2015)
Si tradicionalmente se ha entendido el autorretrato pictórico como la representación del propio sujeto que lo pinta, como un escrutinio detallado del propio rostro, Imágenes visualmente similares supone un autorretrato en su sentido más clásico, representando una selección de setenta retratos basados en el parecido con el propio autor, según el criterio de una máquina.
A partir de una foto de carnet propia, se buscaron en Internet las imágenes que coincidían con la apariencia de esta fotografía por medio de la herramienta “Buscar por imagen”, que el navegador Google ofrece entre las distintas opciones de búsqueda. Este tipo de rastreo está basado en algoritmos que identifican repeticiones a partir de unos parámetros establecidos y por ahora ofrece resultados no del todo depurados, mostrando imágenes dispares de apariencia similar (en este caso personajes masculinos, posición frontal, fondo neutro…). Un procedimiento que induce cierta incomodidad sobre el devenir de las nuevas herramientas virtuales, poniendo al servicio de cualquier usuario mecanismos hasta ahora reservados a archivos de vigilancia o la ficción fílmica y que constituye un proceso que plantea ciertas cuestiones sobre identidad, control, privacidad o estereotipos.
El resultado de esta búsqueda ha servido de base para la confección de este autorretrato.